La carrera alienante de la vida

Vicente Herrera Márquez

No sé si los seres humanos son todos estúpidos, por eso para no decir todos y no herir susceptibilidades comenzaré diciendo que yo soy estúpido, pero...  sinceramente creo que no escapo a la generalidad.

Creo que no vamos en fila ordenada porque todos parece que queremos ganar la carrera de llegar a nuestro destino sin entender que ese destino está marcado y no es otro que  la muerte;  y a codazos, empujones y zancadillas,  corremos apiñados  en la maratón de la vida, algunos nos dispersamos y tomamos diferentes rumbos por donde cado uno  traza su sendero.

A algunos les toca fácil, a otros escabrosos, a los más con distintos grados de dificultad, pero todos corremos buscando la meta final. (Y dentro de nuestra estupidez algunos sin querer ni saber tomamos el camino corto y otros sabiendo y queriendo nos esforzamos, e incluso hacemos trampas, para transitar por la carretera más larga, buscando vericuetos y construyendo laberintos para engañar a la señora vestida de negro que espera en la meta.

Aunque la verdad es que por más corto, largo, abrupto, llano o escabroso de cada camino la distancia, aparentemente, ya está trazada y acotada.

¿Qué camino será mejor?  ¿El fácil o el difícil?

Imposible saberlo  ¿O acaso alguien lo sabe?

Incluido en el libro: Pinceladas de tinta, inquietudes, divagaciones y otros.
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