Las circunstancias de la psiquis

Vicente Herrera Márquez

Las circunstancias nos llevan a veces por caminos floridos que los transformamos en alegría, en jardines imaginarios y si somos poetas los hacemos versos de gozo, de amor e incluso de desamor, pero cuando los caminos nos conducen por los laberintos escondidos del alma, del espíritu, la psiquis o de esa parte impalpable e invisible que nadie conoce y que  cada uno de aquellos que han investigado y creen saber un poco más, le dan distintos nombres; a veces sólo para perpetuarse en la historia de las ciencias; recién nos damos cuenta de lo escabroso e intricados que son esos caminos y solapados se escoden entre los vericuetos de los lóbulos y se visten y camuflan con las neuronas,  generando  cortocircuitos que producen  el corte, interrupción o rompimiento parcial de un circuito (camino) establecido y  que altera aquello que hemos denominado normalidad.

Cortocircuitos circunstanciales que abren infinidad de senderos mentales por donde van a transitar además de impulsos eléctricos desbordados, un ejército de sicólogos y siquiatras que buscaran, además de componer los caminos dañados, lograr los medios propios para transitar ellos, por los más recónditos y por lo tanto caros, caminos vacacionales de solaz y diversión.

Incluido en el libro: Pinceladas de tinta, inquietudes, divagaciones y otros.
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